Blog "Salud y Bienestar"

La insuficiencia venosa: los porqués y los cómos

1 minutos de lectura

Los problemas circulatorios son causados por la sangre que, en lugar de volver al corazón gracias a la elasticidad de la pared venosa, tiende a estancarse en las venas de las piernas.
La insuficiencia venosa orgánica es causada a menudo por várices (dilataciones de la pared de las venas) que pueden derivarse de unos factores familiares, de retención hídrica, sobrepeso, estiptiquez crónica, empleo de anticonceptivos orales o embarazo.
La insuficiencia venosa funcional, al contrario, es causada por la sobrecarga de trabajo de las venas,  causada a su vez por la postura equivocada, por alteraciones de la bomba muscular o por el linfedema.

Los síntomas que aparecen en las extremidades inferiores varían, desde la sencilla hinchazón hasta unos trastornos más importantes, como la sensación de pesadez de las piernas, hormigueos, picazón, ardor, dolores y calambres nocturnos, aparición de capilares, alteraciones cutáneas, venas varicosas y verdaderas ulceraciones. 
Estos síntomas empeoran sobre todo durante los meses de verano.
En su etapa inicial la insuficiencia venosa no constituye un problema grave. Sin embargo, no hay que descuidarla, porque en el curso del tiempo tiende a empeorar, favoreciendo la aparición de flebitis, trombosis o ulceraciones y de otros trastornos como celulitis y hemorroides, hasta de la más temida trombosis venosa profunda.

¡Mejor prevenir!

Prevenir la insuficiencia venosa es muy importante, para ralentizar el desarrollo de esta enfermedad y evitar que aparezcan unas verdaderas patologías, sobre todo estando predispuestos como consecuencia de antecedentes familiares, de estar de pie durante largos ratos o de embarazo.
Llevar un estilo de vida sano y tomar una alimentación correcta es siempre saludable, pero en este caso específico hay unos consejos sencillos pero muy útiles para contener los daños:

  • emplear medias de compresión graduada, que siguen siendo la herramienta principal y más eficaz para la prevención y curación de las enfermedades venosas;
  • evitar estar de pie durante largos ratos;
  • levantarse a menudo en las puntas de los pies: es un movimiento que estimula la bomba muscular de la pantorrilla, empujando la sangre hacia arriba;
  • andar durante el rato más largo posible;
  • dormir manteniendo las extremidades inferiores levantadas por unos 15 centímetros aproximadamente, levantando el nivel de la cama en el lado de los pies, por ejemplo, colocando una almohada debajo del colchón;
  • evitar cualquier forma de calor directo en las piernas, porque las hace dilatarse aumentando, por consiguiente, la estasis venosa;
  • llevar calzado cómodo, con tacón de 2-3 centímetros y planta ancha;
  • evitar consumir alimentos y sustancias con efecto vasoconstrictor en las arterias, como el tabaco y el café.

Regístrate a nuestra newsletter

Regístrate a nuestra newsletter para quedar en contacto con nosotros! Tendrás ofertas a medida para tí y siempre estarás informada de las ofertas y promociones.

Regístrate ahora