El linfedema de las extremidades superiores es una enfermedad cada vez más frecuente en Italia, se registran nuevos casos cada año, con un promedio de una persona de cada 20 con diagnóstico del especialista.
En algunos pacientes es invalidante y en otros es causa de molestias y dificultades para mover la extremidad afectada, esta enfermedad requiere un diagnóstico precoz, para iniciar con los cuidados y tratamientos adecuados. De hecho, si se interviene rápidamente, se pueden aliviar los síntomas y evitar que avancen los efectos no deseados.
Normalmente, el linfedema se presenta en una sola extremidad o en otras partes del cuerpo. Cuando se manifiesta en ambas extremidades, puede tener su origen en otras enfermedades que incluyen el linfedema entre sus síntomas.
Suele ir acompañada de hinchazón y pesadez, esta enfermedad puede diagnosticarse con análisis clínicos y pruebas específicas.
De hecho, si el paciente se queja de dificultad en el movimiento del brazo o hinchazón, engrosamiento de la piel o pesadez e incluso de sensibilidad cutánea de la zona afectada, seguramente estos síntomas se deben al linfedema.
Pero ¿qué causa el linfedema del brazo? ¿Qué es? ¿Cómo se pueden aliviar los síntomas del linfedema de las extremidades superiores?
Vamos a descubrirlo con Solidea.
¿Qué es el linfedema del brazo?
El linfedema es una acumulación anormal de la linfa en las zonas intersticiales del sistema linfático, que es causada por una ralentización o, incluso, por un bloqueo de la misma circulación linfática.
Normalmente, esta enfermedad puede presentarse, como hemos mencionado anteriormente, en una sola extremidad, que puede hincharse, dar lugar a síntomas dolorosos o provocar dificultad en los movimientos. Además, la piel puede verse más gruesa y brillante, causando también una asimetría desde el punto de vista estético entre las dos extremidades y ser más propensa a las infecciones.
De acuerdo con los criterios diagnósticos, instrumentales y clínicos de los que dispone la medicina actual, se pueden detectar diferentes estadios del edema, que pueden convertirse incluso en invalidantes.
Un diagnóstico precoz, por un especialista, puede ser importante para atenuar los síntomas del linfedema, lo que permite convivir con la enfermedad de forma normalizada.
¿Cuáles son las causas del linfedema de las extremidades superiores?
Las causas que desencadenan el linfedema del brazo pueden ser múltiples. Básicamente, existen dos categorías principales:
- Primaria: causas genéticas que pueden manifestarse de manera precoz o tardía;
- Secundaria: normalmente, causada por tratamientos oncológicos.
Por lo que respecta al linfedema congénito, se encuentra presente desde el nacimiento por la herencia genética. Puede aparecer a los 35 años y ser precoz o después de esta edad, siendo tardío. Congénita puede ser una circulación linfática lenta o la propensión al bloqueo de los vasos.
El linfedema de los brazos puede presentarse de forma secundaria, por ejemplo, después de una operación oncológica. En las mujeres que han sufrido una operación de cáncer de mama es probable que pueda aparecer también esta enfermedad. En dichos casos es muy importante, sensibilizar a la paciente para que preste atención a la posible aparición del linfedema.
En cualquier caso, siempre es importante acudir al médico para evaluar la aparición de los síntomas y poder intervenir de forma adecuada.
Además de la consulta física del especialista, el diagnóstico correcto se lleva a cabo gracias al uso de técnicas de imagen, como la tomografía computarizada (TC), la resonancia magnética (MRI), el Eco-Doppler color y la linfocentellografía.
¿Qué tratamientos existen para el linfedema del brazo?
Por lo tanto, ¿cuáles son los tratamientos que se aplican al linfedema del brazo? Bajo estricto consejo médico, se pueden aliviar los síntomas del linfedema de varias formas.
Por ejemplo, el drenaje linfático manual ayuda a vaciar la linfa que se ha acumulado en los conductos. El especialista, durante el tratamiento, realizará la presoterapia para facilitar el drenaje del exceso de linfa.
Después de este tratamiento que deberá ser recetado por el médico, dependiendo de las causas que han desencadenado el linfedema, se pueden utilizar las mangas elásticas de compresión, como las fabricadas por Solidea.it.
La compresión graduada de la manga elástica estimula el retorno linfático y venoso, gracias al micromasaje de los tejidos de Solidea.
Además de la presoterapia y de la utilización de mangas elásticas para los brazos, es necesario tener una buena higiene de la zona afectada, para evitar posibles infecciones, y no utilizar ropa demasiado estrecha.
El médico también puede asociar un tratamiento farmacológico y, en casos más invalidantes, recomendar la operación quirúrgica. El problema del linfedema, con la aplicación de este último tratamiento, no se resolverá definitivamente, pero podrá serle útil al paciente para recuperar la motilidad.
El tratamiento quirúrgico y descongestionante ha dado importantes resultados desde el punto de vista clínico de los pacientes, siendo una buena opción, que el especialista puede recomendar.
